APRENDER A INVITAR EN LUGAR DE CONVENCER, PORQUE LA PERSUASIÓN TIENE MÁS QUE VER CON LA EMOCIÓN QUE CON LA RAZÓN
Negociar no es sólo convencer, sino crear un vínculo emocional para que no sólo la transacción actual se realice sino que perdure en el tiempo.
Para que dicha negociación sea efectiva conocer al otro es importante y lo es, más aún, conocerse a uno mismo. Identificar de qué forma comunico para eliminar posibles sesgos a la vez que identifico el tipo de comunicación del otro, para conectar con sus necesidades, es imprescindible para conseguir buenos resultados.
La negociación tiene que ver con la persuasión y ésta a su vez con que la otra parte se convenza a sí mismo de que la solución que vendemos es idea suya.