Be happy my friend

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La realidad no te afecta, tú te dejas afectar con la realidad

En cuantas ocasiones te has enfadado porque tu pareja, tus hijos, algún amigo, compañeros de trabajo, han dejado algo tirado o han hecho algo de una forma  que según tu criterio no deberían haber hecho. 


Han dejado las zapatillas en un sitio que no corresponde; no han cerrado la pasta de dientes; no han ordenado la documentación por A-Z; no han apuntado un mensaje telefónico; han dejado el canutillo del papel higiénico sin papel puesto en el portarrollos; o no han cerrado la tapa del wáter cuando han terminado... podríamos seguramente seguir así de forma indefinida.

 

Esto te enciende sobremanera y estás esperando que se dé la oportunidad, si no están presentes en ese momento para poder echarles en cara todo lo que no han hecho, mientras que en el transcurso no dejas de farfullar y rumiar todo aquello que según tú percepción no está correctamente hecho.

 

Si lo piensas bien  es a ti a la persona a la que le molesta y la otra persona no lo hace con el ánimo de fastidiar, porque las personas actúan como saben actuar, aunque les haya repetido millones de veces que las zapatillas "quiero que se dejen en un determinado lugar".


Si te molesta a ti, soluciónalo tú.

Si algo te molesta te corresponde a ti hacer el trabajo porque tú eres la persona que resuelve tus propias necesidades.


Si te paras a pensar detenidamente es ridículo pasarte tres horas con esas zapatillas que te molestan en ese sitio en el que te molestan  u ocupando un lugar en tu cabeza, con lo que gastas mucha energía, y todo para que venga esa persona y las recoja o se lo puedas echar en cara.


¿Por qué sufrir tres horas?.


Soluciónalo tú porque tienes dos opciones para no afectarte, entender que los demás actúan de formas diferentes a las tuyas sin intención de hacerte daño y que por tanto puedes recoger tu mismo lo que te molesta o puedes decidir que eso no te va a molestar y pedir de forma asertiva y sin apego al resultado lo que te gustaría que la otra persona hiciera.


Y si se vuelve a dar, vuelve a resolverlo.

 

Tú tienes el poder de hacer que las cosas no molesten.