Capacidad de hacer y forma de pensar

blog image

Serás capaz de hacer según tu capacidad para dirigir tus pensamientos


¿Cómo ha podido hacerlo? ¡Es imposible!- Decía la mayoría de la gente ante el suceso que había ocurrido en el pueblo.

Un niño de 5 años había salvado a otro de 17,  cuando éste se había caído por una grieta que se había abierto en el lago helado.


Por otro lado, una persona inteligente, reputada y cualificada no había sido capaz de dar un pequeño discurso de agradecimiento en su llegada a la nueva empresa.


Dos situaciones diferentes pero con una cosa en común, la capacidad de hacer.

Nuestra capacidad de hacer va muy relacionada con nuestra forma de pensar y nuestro pensamiento varía en base a nuestra capacidad de atención.


La mente es como una especie de ático que siempre debe estar ocupado. Cuando nosotros, de forma consciente no la ocupamos, la ocupa nuestro Ego y éste, está más preocupado por sobrevivir que por vivir.

Es decir tenemos dos opciones principalmente con respecto a nuestra mente:

  • Optar por dejar que nuestro Ego se apropie de ella y vagabundee, volviéndonos locos con pensamientos aleatorios.
  • Optar por tomar el mando de nuestra mente y dirigir y elegir los pensamientos que queremos tener.

El Ego de todas las personas se caracteriza por ser criticón, quejica, victimista y ¡Ah! algo muy importante, el Ego... ¡Siempre quiere tener razón!


Como podrás entender, el tipo de pensamiento que recibes es completamente diferente si tú ocupas tu mente que si la dejas en manos de tu Ego y tu capacidad de hacer variará en función de ello.


Cuando el pensamiento es positivo, ante cualquier tipo de circunstancia, tu cerebro se activará para buscar diferentes alternativas que la solucionen. Cuando lo dejas en manos de tu Ego, este pensamiento será negativo y automáticamente comenzarás a crear excusas para no llevar a cabo la acción.


Realizar cualquier acción dependerá entonces de la atención que pongas a tu pensamiento porque tú decides qué quieres pensar, qué quieres sentir y a qué quieres prestar atención.


Decía Henry Ford:


" Tanto si crees que puedes hacerlo, como si crees que no puedes hacerlo tendrás razón."