Temperamento tenemos, lo que hay que construir es el carácter.

EL CUENTO DEL LEÓN Y LAS HIENAS

El león miraba desde la parte más alta de la colina, justo detrás de él la montaña, formada por grandes y majestuosas rocas y entre ambos la leona con sus cachorros. Un grupo de seis hienas amenazaban al león que sin embargo permanecía imperturbable.

Uno de los cachorros no creía lo que veían sus ojos: su padre rodeado de sus mayores enemigos, desafiándole, y él tan tranquilo.

Sus hermanos mientras tanto permanecían detrás de su madre que no perdía atención de la escena.

Tras un rato de observación el curioso cachorro se atrevió a preguntar.

- Mama, ¿por qué papá no hace nada?

- ¿Nada? contestó la leona,- No está NO haciendo nada. Tu padre está haciendo mucho.

El cachorro no entendía y su cara lo delató por lo que su madre continuó con la explicación.

- Mira hijo, muchas veces hacemos cosas que los ojos no pueden ver pero eso no quiere decir que no estemos haciendo. Tu padre en este momento está trabajando el carácter.

- ¿el carácter?

- Sí, contestó la madre. Cuando tu padre era joven en este tipo de situaciones se dejaba llevar por su temperamento sin prestar atención a todos los elementos que debía tener en cuenta. De esa forma aunque salió victorioso, muchas de aquellas situaciones le dejaron magulladuras, le lesionaron o lesionaron a otros a su alrededor, generando resultados que para nada habría querido.

Con los años fue trabajando su carácter y con él su capacidad de mantener la calma. Cuanto más fuerte tienes el carácter más a raya mantienes tu temperamento.

De hecho, cuando tu padre reaccionaba y por tanto salía su temperamento, su carácter era débil. ¡Contémplale ahora! ¡Por algo es el rey de la selva!

EL cachorro le miraba absorto y pudo apreciar cómo a medida que su padre controlaba su temperamento y mostraba su carácter, las hienas se iban acobardando y perdiendo su seguridad hasta que finalmente, tras un temible rugido del león, se dieron la vuelta y salieron huyendo.

La leona miró a su cachorro y le dijo:

- Temperamento tenemos todos, lo que tenemos que construir es el carácter y con la experiencia de hoy ya vas por el buen camino.