Cuentos para pensar y reflexionar: Consecuencia o causa
Y entonces se dio cuenta.
Los pensamientos que tenía le ayudaban a crear una realidad. Esto no siempre era bueno.
Cuando su mente era abandonada a la suerte del ego, ese ego quejica, victimista y que siempre quería tener razón, la realidad que atraía era oscura, catastrofista, con escenarios apocalípticos provocados por el miedo.
Dando validez a estos pensamientos, de manera inconsciente co-creaba una realidad que se enredaba en el problema.
Pensando y dándole vueltas, hacía poco tiempo había llegado a la conclusión de que el infierno existía. Pero no se trataba del infra mundo liderado por una especie de figura pseudo humana de color rojo, con cuernos y rabo. ¡No! El infierno, su infierno particular, estaba en la mente cuando validaba esa percepción de la realidad a través del ego.
Cuando percibió a través de su ser, entró en un estado de admiración totalmente diferente, un estado que no se centraba en el problema, porque no había problema sino circunstancias, lo que le llevaba a enfocarse en la solución.
Cuando algo sucede hay una causa y unas consecuencias, el ego se centra en las consecuencias mientras que la esencia se centra en las causas y por mucho que intentes solucionar un problema queriendo solucionar las consecuencias, éstas no pararan de repetirse porque no has eliminado la causa.
Visto de esta manera le pareció sencillo.
El truco esta en dónde poner la atención. El truco está en localizar la causa y poner una solución, solución que siempre buscaremos en nosotros, no afuera.
En ese momento despertó.