Si haciendo siempre lo mismo no obtienes resultado, cambia la acción.

La hormiga subía por la pared, pero tras alcanzar los 6 cm de altura resbalaba y caía.

Se recomponía y volvía a intentarlo, comenzaba a subir, ponía todo su empeño ello, se esforzaba, pero más o menos a la misma altura volvía a caer al suelo. Era todo tesón, en cuanto volvía a tocar el suelo ya estaba preparada para de nuevo comenzar a subir.

Después de la última caída otra hormiga se le acercó y le pregunto

- ¿Qué es lo que quieres conseguir?

- Quiero llegar hasta la ventana, es donde se quedan los restos de migas que el dueño de la casa lanza a los pájaros.

- ¿Cuántas veces lo has intentado?

- 26 veces contestó orgullosa y satisfecha la hormiga escaladora.

- Pues si después de 26 veces siempre obtienes el mismo resultado, ¿no crees que va siendo hora de que cambies lo que estás haciendo para conseguir llegar a tu objetivo?

Así es. Son muchas las ocasiones en las que nos obcecamos con el hecho de realizar algo de una manera en concreto, trabajo, estudios, adelgazar, deporte, relaciones personales...

Hacemos y hacemos una y otra vez obteniendo siempre los mismos resultados negativos, pero no nos damos cuenta que estamos haciendo siempre las cosas de la misma manera y es por ello que el resultado de nuestras acciones no cambia, siempre obtenemos el mismo resultado y es por ello que nos frustramos.

Pensamos además que tenemos todo el tiempo del mundo y dejamos parte de nuestras acciones para mañana y ese mañana muchas veces se transforma en una dejación, así que mañana es nunca.

La única manera de obtener resultados distintos es hacer las cosas de manera distinta, incorporar pequeñas variaciones que harán que el resultado también varíe.

En ocasiones nos paraliza la INCERTIDUMBRE, pero haciendo lo mismo ya sabemos cual va a ser el resultado, cambiándolo estamos dando la posibilidad de que ese resultado también cambie. Y además, ¿qué es lo peor que puede pasar? ¿volver a tener el mismo resultado?

ARRIESGARSE no es más que HACER ALGO DIFERENTE A LO QUE HACES HABITUALMENTE para obtener un resultado distinto.

Puedes ser como la hormiga escaladora, intentar, intentar y seguir intentando, ofuscándote en una sola manera de hacer las cosas y frustrándote porque el resultado no varía, o puedes ELEGIR arriesgarte y probar si cambiando alguna de tus pautas de acción consigues variar tus resultados.

Tú decides.