Cuidado con contagiarte

blog image

No contagiarte depende siempre de TI, de TU capacidad de mantener la atención sobre lo importante, tú mismo.

Que las emociones son contagiosas es una realidad que ya no discute nadie.


Solo tienes que pensar en el metro, autobús o cualquier tipo de transporte público colectivo.


Estas metido en uno de estos medios de transporte y de repente alguien comienza a reír sin control, ante la estupefacción de la gente que durante un rato se miran sorprendidos para después de un instante, empezar a sonreír e incluso reír, acompañando al "paciente cero" sin saber por qué lo están riendo. Simplemente se han contagiado de esa risa.


Esto que nos es tan fácil apreciar con la alegría, ocurre de igual manera con todas las emociones.


Con la tristeza tan sólo tienes que ver a alguien llorando, verás como su tristeza comienza a pegarse a ti, ese sentimiento de abatimiento, de pesadumbre, puede que si conoces a la persona te pongas a llorar con ella.


O piensa en el miedo, si alguien comienza a correr por la calle gritando, al cabo de unos segundos, la gente le acompañará corriendo sin saber por qué y es que el miedo ha hecho acto de presencia y no han podido no contagiarse.


Son tan sumamente contagiosas las emociones que puedes divertirte observando como simplemente, quedándote quieto mirando hacia arriba como si estuvieras admirando algo, la curiosidad hará que un montón de personas que pasan por tu lado comiencen a buscar qué es lo que te interesa tanto y si este experimento no haces solo sino con un par de personas la llamada de atención de la curiosidad será aún mayor y la gente no podrá evitar mirar.


¿Qué pretendo decir con todo esto?


Que debemos ser muy conscientes de nosotros mismos. AUTO-OBSERVACIÓN.

Si no nos observamos, podemos quedar a expensas de otras personas y contagiarnos de emociones que no nos van a ser beneficiosas en un proceso de comunicación. Porque sí, tú también te contagias y muchas veces reaccionas a la emoción del otro porque has caído en su emoción.


Las otras personas no te enfadan, entristecen, asustan, etc...


Te enfadas tú, te alegras tú, te asustas tú.


Enfadar-SE; alegrar-SE; asustar- SE.


TU DECIDES


Depende siempre de TI, de TU capacidad de mantener la atención sobre lo importante, tú mismo.