Identificar cual es la emoción real que subyace. La importancia de la tonicidad

Como ya hemos visto hay muchas formas de poder descifrar las emociones pero aún así, sigue habiendo muchos problemas para poder atinar con la emoción exacta en la que está una persona.

La verbalidad suele ser engañosa.

Hacer caso a las palabras realmente no es buena idea. En más de una ocasión te han dicho "estoy bien" y sin embargo tú eres consciente de que eso no es así.

Tampoco podemos hacer caso a las sonrisas o a las lágrimas.

Estos elementos son en muchísimas ocasiones meras maniobras de distracción que ocultan realmente lo que esas personas están sintiendo.

Las emociones producen distintas reacciones a nivel corporal.

Podremos ver si esas emociones son.

• TÓNICAs o ÁTONAS
• PLACENTERAS o DISPLACENTERAS
• si son emociones DIRIGIDAS HACIA LOS DEMÁS O HACIA NOSOTROS MISMOS

Hablemos hoy un poco de la TONICIDAD.

Todas las emociones tienen su tonicidad corporal

¿Realmente sonríe de alegría?

Una persona triste no tiene tonicidad en el cuerpo de modo que cuando el cuerpo tiene tensión por mucho que llore no está triste. Al igual que una persona segura tampoco demuestra tensión en su cuerpo o una persona alegre no tiene su cuerpo completamente átono.

Aprender a verlo te ayudará a comprender mejor a la persona con la que te comunicas.

Aprender a verlo mejorará tu empatía.

Pero lo que es aún más importante...

Cuando eres capaz de verlo en ti mismo, cuando eres capaz de reconocer en qué emoción te encuentras, te sitúas en una posición privilegiada.

Y ahora

¿Estas tónico o átono?