EGO Y GESTUALIDAD

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Cuanto más en ser estás menos cantidad de gestos vas a hacer.

La curiosidad me llevó a querer entender cuál es el origen de los gestos. Por qué hay momentos que nuestra gestualidad está más presente que en otras.

Debemos entender que los gestos no aparecen de la nada.Detrás de cada gesto hay un NO DICHO, una desaprobación, y cada vez que algo nos produce malestar, este malestar se alivia con el movimiento.

Aquí es donde aparece la figura del Ego.

Todos forjamos un ego desde nuestra más tierna infancia, entendiendo este ego como una estrategia de supervivencia con la que conseguimos llamar la atención de los demás lo suficiente, como para que nuestra vida no corra peligro.Cuando somos bebés, somos totalmente dependientes y si no nos cuidan, nos alimentan, protegen, podemos morir. A los ocho años de edad nuestro córtex cerebral mielinizado se activa y con él lo que se activa es nuestra capacidad de reflexionar, dado que hasta ese momento nos movemos por la emoción, son nuestros cerebros reptiliano y límbico los que llevan más la batuta. Durante esos primeros años, esta estrategia de supervivencia llamada ego, ha creado un personaje y nos lo hemos creído, lo hemos integrado. Creemos que somos él y es por eso que lo seguimos utilizando sin soltar estrategias de supervivencia. La cuestión es que no podemos ser más diferentes a él y precisamente eso es lo que hace que aparezca la gestualidad.

La gestualidad aparece cuando entre mi ego y mi ser no hay acuerdo.

Si no me gusta lo que alguien ha hecho y mi ego es complaciente no diré aquello que no me gusta, al menos verbalmente, aunque mi gestualidad, mis gestos, revelarán que no me ha gustado. De la misma manera que, si mi ego quiere tener razón pero mi ser es más ecuánime, aparecerán otros gestos desaprobatorios ante lo que acabo de hacer o decir.

Es como vivir en una contradicción interna entre quién soy, lo que pienso, siento u opino, y lo que finjo ser, lo que tengo que pensar, lo que tengo que sentir y lo que tengo que opinar.

Es vivir siendo un actor sin salir del personaje y cada gestualidad que podemos percibir es una muestra de lo que el actor percibe y siente.

Cuando uno se deshace del personaje no va a quedar gestualidad,porque no va a existir contradicción.

Cuanto más eres, menos gestos haces. Cuanto más natural te muestras, más efectiva es tu comunicación porque no hay ego.