El cuerpo y la confianza

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Lección de confianza

El discípulo sufría mientras un grupo de gente al que había hablado se reía de él pero al ver al maestro entrando por la calle se sintió aún más avergonzado.


Al llegar a su altura el maestro continuó andando y el discípulo lo siguió en silencio hasta la cima de un pequeño monte desde donde podían divisar todo el pueblo.


-Maestro ¿por qué no me respetan como le respetan a usted?- preguntó sin poder reprimir las lágrimas.


El maestro lo miró dulcemente y le contestó


-Equivocaste la pregunta


-¿Cómo?- volvió a preguntar el discípulo contrariado.


-La pregunta debería ser ¿por qué no te respetas tú?


-No lo entiendo maestro - susurró el discípulo frustrado.


-Un león es respetado por los otros animales por la confianza que tiene en sí mismo. Hay animales más grandes, más fuertes que él, pero su confianza le lleva a ser el rey de la selva y a conseguir el respeto- respondió el maestro.


-Debo confiar en mí, ¿pero cómo?


-Necesitas creer en ti, alejar la imagen de tu yo ideal, que poco tiene que ver contigo y que hace que tu cuerpo hable antes que tu boca.


-¿Mi cuerpo habla?- dijo incrédulo el discípulo.


  1. -¡Más que tu boca! - respondió el maestro mientras continuaba diciendo...

Un león no se compara, ni busca la aprobación de los demás, tiene confianza. Un león hace, es proactivo, demuestra que tiene confianza en sí mismo y aunque algunos le pongan a prueba él no tiene miedo a mostrarse.

El cuerpo del león derrocha confianza y satisfacción, está encantado de ser quien es y así es como debemos ser cada uno de nosotros y nuestra actitud se notará en nuestro cuerpo. Es así como nuestro cuerpo habla antes de que nuestra boca llegue tan siquiera a abrirse.


El maestro guardó silencio, se levantó y volvió a bajar por el camino que habían subido pero esta vez sólo, mientras el discípulo reflexionaba sobre lo que habían hablado.