En busca de la calma

blog image

Meditar es un acto de conexión con nosotros mismo para gestionar adecuadamente

Había una vez en un pequeño pueblo rodeado de montañas, donde vivía un anciano sabio llamado Maestro Zen. Todos en el pueblo acudían a él en busca de consejo y guía para sus vidas. Un día, un joven llegó al pueblo muy agitado y estresado por los problemas de la vida moderna.


Buscando respuestas se acercó al Maestro Zen y le preguntó: "Maestro, ¿cómo puedo liberarme del peso del estrés que siento todos los días?"


El anciano sonrió y le dijo al joven: "Ven conmigo".


Juntos caminaron hacia las montañas que rodeaban el pueblo. Mientras subían, el joven notaba cómo el aire se volvía más fresco y puro, y el paisaje más hermoso.

Finalmente, llegaron a un claro en lo alto de la montaña, donde el Maestro Zen señaló un árbol majestuoso que se mecía suavemente con la brisa.

"Observa ese árbol", dijo el Maestro. "A pesar de las tormentas que lo azotan, permanece firme y en calma".

El joven observó durante un rato y comprendió la lección del Maestro Zen.

Aprendió que, al igual que el árbol, él también podía encontrar paz y fortaleza interior, incluso en medio de las tormentas de la vida.

Aprendió a respirar, a conectarse con la naturaleza y a cultivar la calma en su interior, de la misma forma que lo había hecho para poder poder subir al alto de la montaña.


Desde ese día, el joven practicó la meditación, la atención plena y poco a poco el estrés fue desapareciendo de su vida. De esta forma aprendió que, aunque los desafíos puedan surgir, siempre hay un lugar de serenidad dentro de uno mismo donde encontrar refugio.

La práctica hace al maestro y con el tiempo el joven se convirtió en un ejemplo para su pueblo, compartiendo la sabiduría que había aprendido del Maestro Zen y ayudando a otros a encontrar la paz interior en medio de las turbulencias de la vida.


Normalmente ponemos la atención en todo aquello que consideramos un problema, en lugar de centrarnos en buscar soluciones y cuanto más perturbado te encuentras, más buscas la razón por la que tienes que pasar por ese trance en vez de aceptarlo y buscar una solución. 

Sólo cuando estás con una actitud positiva puedes tener pensamientos positivos que te ayuden a solventar todos los eventos o circunstancias que surjan alrededor.


La calma, la armonía no se buscan fuera, siempre la encuentras en el interior. Tú eres la solución a tus propias circunstancias dependiendo de dónde pones la atención y de tu actitud ante ellas.