La REPLICACIÓN. Función retributiva del cerebro.

¿Te has preguntado alguna vez por qué reaccionas de formas violenta contra la mesa o la cama cuando te golpeas contra la esquina o la pata de una de ellas y te dejas medio pulgar o meñique?

Esto ocurre debido a una función emocional que se llama

REPLICACIÓN

La replicación forma parte de un grupo de funciones emocionales (según describe Federíco Fros Campelo) que existen gracias a la evolución y resuelven problemas que ya tuvieron nuestros antepasados.

En este caso la replicación promueve las emociones retributivas que pueden ser placenteras (como la gratitud, la amistad, el afecto, la confianza) o displacenteras (como el dolor)

La respuesta a la pregunta arriba planteada proviene de esta segunda emoción retributiva displacentera.

Antiguamente cuando una persona sentía dolor provocado por un agresor, al activarse esta función, devolvía el mismo dolor como herramienta disuasoria y para que cejase la amenaza.

Cuando te golpeas con algo estás devolviendo parte del daño, porque tu función retributiva se activa.

Nuestro cuerpo funciona en ese momento de forma automática, se mete en una emoción, LA RABIA y aparecen todos los items, tanto faciales como corporales para advertirlo.

Esto no sólo ocurre cuando se trata de un dolor físico, también ocurre cuando no recibimos la aprobación de otra persona o del grupo.

Si lo dejamos con nuestra pareja y nos encontramos con alguien que la ha visto y nos dice que le/la ha visto fatal, no pasa nada, lo quitamos rápidamente de nuestra mente. En cambio, si nos cuanta que iba acompañado de otra pareja, o que ha visto que estaba bien, feliz, esta función de replicación se activa, y aunque nos encontremos bien sin esa persona, sentimos rabia por el dolor que nos ha provocado.

Lo bueno...

Esta función, al igual que las otras depende de tus interpretaciones con cual, podemos incidir en ellas.