POR QUÉ HACEMOS LAS COSAS...

Durante todos estos días de confinamiento estamos viendo gestos emocionantes, voluntarios, aplausos, solidaridad... Son gestos que deberían estar dentro de nuestra normalidad diaria y que sin embargo admiramos como algo fuera de lo común

¿Y por qué pasa esto ahora?

¿Las personas nos hemos vuelto solidarias de repente?

¿Esto va a continuar en el tiempo?

Ojala me equivoque pero me temo que no será así.

Los seres humanos sólo nos acordamos de que somos seres sociales, cuando queremos divertirnos o cuando tenemos miedo.

Es una "creencia infantil" tipo.. "si no me porto bien vendrá el coco y me comerá"

El miedo nos impulsa a actuar en grupo, como los bancos de peces o esas bandadas de pájaros que se mueven en grupo para que a los depredadores les resulte más difícil fijar una presa. En estos momentos respetamos a la cajera del supermercado, al médico, a la autoridad, tenemos paciencia... pero lo hacemos porque tenemos miedo.

¡Y es una pena! ¡Me encantaría que esto se perpetuase! La solidaridad, pensar en el otro, ser empático.

Estos días estamos escuchando muchos ¿cómo estás? ¡te quiero! ¡un beso! ¡un abrazo! y me encantaría que esto se convirtiera en algo habitual y para ello, todo pasa por ser conscientes de nosotros mismos, el AUTOCONOCIMIENTO.

Muchas de las cosas que hacemos las realizamos de manera automática gracias al

NUCLEO DE ACCUMBENS.

Podríamos decir que existe un tipo de cerebro, EL CEREBRO DE LA RECOMPENSA. Este cerebro es aquel que se activa cuando detrás de una acción, el estímulo que recibes es positivo (un poco como educar a un perro con recompensas), llega un momento que la acción sale automática.

Mediante el Nucleo Acumbens, tu cerebro de la recompensa, del refuerzo positivo, te hará sentir bien para que repitas la acción.

El problema radica en eso mismo, en decir todas las cosas que estamos diciendo sin fijarnos en lo que realmente sentimos y no en cómo nos hace sentir o en cómo hacemos que los demás se sientan.

El ser humano es curioso por naturaleza, y siempre estamos buscando descubrir cosas nuevas, una aplicación del móvil, el último coche del mercado, un postre, comida...

¿por qué no aprovechamos estos días para descubrirnos a nosotros mismos?

¡DESCUBRETE!

Cada uno de nosotros somos únicos, no hay nadie como nosotros.

Sólo cuando nos conocemos podemos hacer que las cosas perduren y se mantengan en el tiempo.