El cerebro límbico, él que dice siempre la verdad y nos muestra además las emociones.

Cuando conducimos no pensamos lo que tenemos que hacer

Cómo uno de nuestros tres cerebros cobra importancia en la comunicación no verbal

La Sinergología permite detectar ciertos movimientos inconscientes que realizan nuestros interlocutores.

Aprender a mirar nos lleva pues a comprender lo que siente el otro en cada momento, cómo recibe nuestra información y cómo le hace sentir. El hecho de captarlos en el otro, o descubrirlos en uno mismo, nos permite aumentar el potencial de eficacia personal.

Nuestro cerebro límbico habla, y siempre dice la verdad. La actitud cerebral se manifiesta en la corporalidad, cuerpo y mente llegan a funcionar como una unidad. El cerebro límbico nos muestra a su vez las emociones, es también el cerebro químico.

"cuando estas viviendo una experiencia nueva y los sentidos le envían al neocórtex un torrente de información del mundo exterior, sus redes neuronales se organizan para reflejar este acontecimiento. Cuando estas redes de neuronas se activan (…) el cerebro límbico (emocional) produce y segrega sustancias químicas en forma de péptidos. Este coctel químico tiene una particular huella que refleja las emociones que sientes en el momento (…) las emociones son producto de las experiencias; una experiencia nueva crea una emoción nueva (…) las emociones le señalan al cuerpo que almacene el episodio químicamente y empiezas a encarnar lo que estás aprendiendo" (Deja de ser tu, Joe Dispenza)

El cerebro límbico es el cerebro del "sintiendo".

Cuando repite una y otra vez un tipo de emoción se convierte entonces, en una emoción memorizada. Si esto ocurre es el cerebelo el que toma el mando. Ahí se almacenan todas las reacciones emocionales, hábitos y habilidades inconscientes que adquirimos. A partir de este momento actuamos como un piloto automático, el cuerpo reacciona antes incluso de que uno mismo sea consciente de la emoción que le invade.

Ej: Cuando uno aprende a conducir su lóbulo frontal trabaja a destajo (pensar), ej. pisa embrague, cambia de marcha, suelta embrague, mira las señales, acelera... son un montón de órdenes que el cerebro límbico tiene que incorporar (actuar) cuando lo hace es como una especial de software que mecanizamos en el cerebelo (ser), ya no pensamos en hacerlo simplemente actuamos de forma totalmente inconsciente. La persona que conduzca seguro que se identifica con el siguiente ejemplo: sales de tu casa el domingo con la intención de ir a comer a casa de unos amigos y de repente te das cuenta de que vas en dirección contraria a la casa de tus amigos, vas camino a tu trabajo. Durante una serie de minutos has ido en modo piloto automático. El cuerpo ha dirigido a la mente.

Sólo un 5% de las acciones que realizamos las hacemos desde la mente consciente, el 95% restante desde la mente inconsciente. Todas aquellos hábitos, conductas, que hemos aprendido, que hemos memorizado.

Con este porcentaje nos daremos cuenta de la importancia del límbico y de la corporalidad.