La Ley de Espejo nos dice que odiamos aquellas cosas que vemos en otros porque nos recuerdan lo que nosotros hacemos.

Durante nuestra vida vamos conociendo gente de todo tipo y todos tenemos a alguien a quien no soportamos, alguien con quien tenemos algún tipo de botón negativo que, en cuanto vemos a esa persona o simplemente nos la mencionan, se pulsa de modo automático.

Cuando esto ocurre, cuando reaccionamos de forma adversa ante lo que alguien hace, o cómo se comporta, entonces deberemos

"MIRÁRNOSLO"

La Ley de Espejo nos dice que odiamos aquellas cosas que vemos en otros porque nos recuerdan lo que nosotros hacemos.

Cuando veas que la forma de actuar de alguien te molesta profundamente recuerda si esa forma de actuar ya te molestaba antes.

Pregúntate

¿Dónde la he visto?

Y lo que es más importante... Pregúntate si tú no estás haciendo lo mismo.

La Ley del espejo escuece al principio, pero se puede utilizar como herramienta para crear nuestra mejor versión.

Escuece porque te ves reproduciendo aquello que siempre has odiado de una persona. Lo odias y lo reproduces de forma inconsciente.

Cuando te das cuenta de que descubrir esto no es un castigo, ni un motivo para flagelarse, debería convertirse en algo positivo, ya que vas a poder cambiar algo que te estaba limitando a tí contigo y a tí en relación con los demás.

Conseguirás perdonar a aquella persona que te marcó con sus comportamientos y conseguirás perdonarte a ti mismo por volver a reproducirlo y avanzar de este modo a un buen YO CON YO.

¿y cómo se consigue esto?

Al final siempre se reduce a lo mismo...

PONER EL FOCO SOBRE TI

Pregúntate por qué te molesta tanto esa conducta y vuelve a ponerte el foco.

SI TE ACOSTUMBRAS A HACERLO SE CONVERTIRÁ EN TU ALIADO.