¿Por qué nos aparecen pensamientos recurrentes?

blog image

Entender el cerebro y la mente para frenar los pensamientos recurrentes

¿Por qué cuando no queremos pensar en algo, no podemos dejar de hacerlo e incluso parece que se intensifica?

¿Por qué nos aparecen los pensamientos recurrentes?

Vamos a entender qué es lo que nos ocurre.

1. El cerebro no sabe “no pensar”

Cuando intentas no pensar en algo, tu cerebro necesita recordar aquello que debe evitar.

Por ejemplo: si te digo “no pienses en un elefante rosa”, tu mente primero crea la imagen del elefante para luego intentar bloquearla.

Resultado: lo acabas pensando más.

2. Efecto rebote irónico

Esto se llama Efecto Ironic o Efecto Rebote de Wegner:

·      Una parte del cerebro intenta controlar el pensamiento (proceso controlador).

·      Otra parte está constantemente vigilando si el pensamiento aparece (proceso monitor).

El problema es que el proceso que vigila activa el pensamiento.

Cuando estás cansado, estresado o emocionalmente sensible, este mecanismo empeora a así, cuanto más esfuerzo haces por suprimir, más retornan.

3. Los pensamientos vienen cargados de emoción

Los pensamientos recurrentes casi siempre tienen una carga emocional: miedo, culpa, inseguridad, anticipación, deseo, dolor.

El cerebro interpreta las emociones intensas como “importantes para la supervivencia”, por lo que:

·      Los mantiene en primer plano.

·      Los repite para que los atiendas.

·      Los vuelve a traer si intentas ignorarlos.

Es su manera de decir: “Oye, hay algo aquí que no estás resolviendo”.

4. El pensamiento recurrente no es el problema, sino el intento de controlarlo.

Intentar controlar demasiado tu mente crea una paradoja:

·      Luchas contra el pensamiento.

·      Esa lucha lo hace importante.

·      Lo importante se repite.

Es como empujar una pelota bajo el agua: cuando sueltas, sale con más fuerza.

 5. El cerebro trabaja por asociación

Si hay algún estímulo, sensación o emoción que se conecta con ese pensamiento, aunque sea mínimamente…

 …tu mente lo traerá sin aviso.

Las asociaciones pueden ser internas (un miedo, un recuerdo) o externas (una palabra, un lugar, un gesto, incluso un olor)

 

¿Entonces qué hacer? 

En Gestesia y en muchas corrientes modernas trabajamos con desacoplar la emoción de la acción y de la atención. Aquí algunas claves:

·      No luches contra el pensamiento:

Obsérvalo sin intentar expulsarlo.

·      Nómbralo:

         “Estoy teniendo un pensamiento de que…”.

·      Reduce la emoción asociada:

Con respiración consciente, grounding, o técnicas de regulación.

·      Dale espacio:

Cuando NO peleas con él, pierde fuerza.

·      Resuelve su mensaje:

A veces el pensamiento persiste porque hay algo que atender.

 

Nuestro cerebro y nuestra mente son máquinas perfectas, ¡tanto! que hacen absolutamente todo lo que les pides que hagan sin cuestionamiento.