El motivo principal es el de controlarnos

Los labios tienen más de un millón de terminaciones nerviosas, son cien veces más sensibles que las yemas de los dedos y activan hormonas de placer.

¿Por qué nos mordemos los labios?

El motivo principal es el de controlarnos, emocionalmente hablando, tanto en las circunstancias positivas como en las negativas. En cierto modo es una manera inconsciente de evitar que el otro descubra nuestro estado interno.

A veces también lo hacemos para retener nuestras palabras y en otras ocasiones para activar una sensación de bienestar.

Dependiendo de la zona que te muerdas el significado de lo que buscas evitar que descubran es diferente. Puede estar relacionado con la agresividad, cuando te sientes atacado y antes de responder te muerdes de una determinada forma los labios; relacionado con el placer, cuando ves a la persona que tanto te gusta...; relacionado con la culpa, la decepción, el disgusto... Cada una de las emociones generará un tipo de reacción en nosotros y será visible perfectamente para quien lo sepa interpretar. Cuando centramos la forma de mordernos, aunque siga siendo una reacción de querer controlar, nos pueden aparecer emociones como la culpa, la admiración, el miedo, la alegría.

El lado hacia el que nos mordemos los labios también tiene importancia dado que uno u otro hablará más de mí o más de la otra persona.

Una vez más LA EMOCIÓN DECIDE Y LA RAZÓN JUSTIFICA, es por ello que cuando queremos esconder lo que sentimos, tanto en lo placentero como en lo displacentero, nuestros gestos se escapan de nosotros de forma totalmente inconsciente.