Cuando controlar es saber vivir en el descontrol

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Cuando crees tener el control y tan sólo tienes incertidumbre.

El gran engaño de la vida es hacernos creer que el control existe.

La verdad de todo esto es que la incapacidad del ser humano para vivir en la incertidumbre hizo que desarrollase el falso convencimiento de que si buscaba controlar las circunstancias que tenía a su alrededor, de alguna forma conseguiría tolerar mejor la realidad. Pero esto no era más que una falsa sensación.

Nuestros días se van sucediendo y de la misma forma que no puedo controlar que amanezca o anochezca, que llueva o haga sol, tampoco puedo prever lo que va a suceder.

  • Pones el despertador a la noche para levantarte a una hora y el aparato se queda sin pilas, o hay un salto de corriente durante la noche que anula las funciones determinadas, o sin saber cómo ni por qué donde siempre activabas la alarma en el móvil, la noche anterior no lo has hecho.
  • Preparas la ropa el día anterior porque has mirado el tiempo y dan un día luminoso de sol, pero a mitad de la jornada las nubes inundan el escenario y baja la temperatura hasta el punto de que tienes que pedir prestado un paraguas.
  • Organizas una comida con amigos preparas todo con el mayor de los esmeros, pero no puedes controlar que las verduras se pasen en exceso o cuando vas a sacar el pastel del horno tu muñeca ceda y se desparrame por el suelo el pastel, como tampoco puedes controlar que tus amigos lleguen antes de la hora y te pillen aún sin vestir.

La realidad es la que es cada día, y va a seguir siendo la que es, estés tú en ella o no.

Empeñarse en querer controlarlo todo tan sólo conseguirá que el nivel de expectativas suba tanto hacia uno mismo como hacia todo lo demás y por consiguiente, que la frustración ante circunstancias que no estaban previstas, aumente.

Entonces, si no puedo controlar la realidad ¿de qué sirve plantearse objetivos, de qué sirve planificar? 

Aquí viene la segunda confusión. Sí, es verdad que no puedes controlar la realidad y las circunstancias.

  • Tenía el coche con el maletero lleno con todo lo necesario para irme un fin de semana con mi marido y mis hijos, todo preparado, incluso con la comida de dos bebes de un año. La realidad fue que ese día mis hijos amanecieron con una gastroenteritis.

Lo que sí puedes controlar es cómo quieres responder a esa realidad y cómo te quieres sentir.

  • Como supondréis el viaje se tuvo que anular, desmontamos todo lo que estaba ya preparado y creamos un plan alternativo para que el proceso de la gastroenteritis fuese más llevadero.

No se trata de centrarte en lo que falta o en lo que ya no tienes sino en transformar la realidad en algo que sea más beneficioso desde la proactividad, eso es lo que verdaderamente puedes controlar.

La incertidumbre no es que todo esté escrito y por ende, que no puedas hacer nada. Vivir en incertidumbre quiere decir que lo que es, ahí va a estar y que lo que sí está en tu mano es decidir qué hacer con lo que está.