La forma en la que usas las palabras condiciona tu comportamiento diario
Cada palabra tiene peso y cada uno de nosotros tiene su forma de percibir la realidad a través de su propio lenguaje.
Dentro de la teoría del Eneagrama, existen tres triadas y cada una de ellas agrupa de tres en tres cada una de las personalidades posibles. Así encontraremos la triada de control, la de valía y la de pensamiento, y cada una de ellas con su propio estilo de lenguaje.
Como hemos comentado en alguna ocasión el lenguaje, estructura el pensamiento y el pensamiento a su vez estructura el lenguaje. Tal y como pensamos vamos a hablar y tal y como hablamos podemos identificar los sesgos de la forma de pensar.
Hoy vamos a ir más allá.
Nuestro ego, estructura la forma en que percibimos la realidad y utiliza el lenguaje para ponernos en la situación en la que nuestra emoción predominante sale a relucir, llevándonos así a tener un comportamiento egoíco (condicionado por dicho filtrado)
Vamos a centrarlo en las triadas.
Las personas que se mueven en la triada de control tienen problema con el verbo hacer. Creen (pobrecitos de nosotros) que, haciendo, anticipándose a las posibilidades, controlan.
Claro, la sorpresa viene, cuando no aceptan lo que está ocurriendo y no pueden hacer, cuando se dan cuenta de que no tienen control alguno. Eso les lleva a la rabia, a la tensión, que si se mantiene el tiempo, acaba en miedo. La rabia se transforma entonces en ansiedad fruto del miedo a no poder controlar.
De la misma manera, las personalidades que se mueven en la triada de valía también tienen su verbo preferido, sentir.
Piensa un poco. En cuanto dices, siento, todo lo que ocurre en el exterior es interpretado por ti y te conviertes en el saco de boxeo que recibe, o en la persona buena que recibe todo el cariño (merecido, ¡claro está!) del mundo. Puedes pasar de víctima a protagonista en un parpadeo y te moverás más como víctima porque sin saberlo te gusta el drama dado que la emoción de esta triada es la tristeza.
En último lugar y no por ello menos importante, tenemos a las personalidades de la triada de pensamiento. Como podéis imaginar, su verbo es pensar, pienso esto, pienso lo otro y se pierden en su pensamiento. Su pensamiento puede ser más real que la propia realidad, de hecho , le suelen dar más validez.
Su hándicap, que piensan pero no actúan. No son finalizadores, tienden a quedarse en un sueño, su bucle, no hay acción y eso les lleva a su emoción, el miedo. Porque, cómo te sentirías si todo eso que imaginas se volviese real, dado que nadie somos de pensar siempre lo mejor que pueda pasar, y de la misma manera, cómo te sentirías si todo eso que sueñas no se hace real, seguro que también aparecería el miedo a que no vaya a cumplirse.
Las palabras son como aplicaciones del móvil, dependiendo de la palabra que utilices ante una situación, se va a determinar tu comportamiento.
· ¿ Lo intentarás? o ¿ Lo harás? ,
· ¿ Lo pensarás? o ¿ Lo harás? ,
· ¿ Es así? o ¿ Lo sientes así?,
· ¿ Crees que lo es? o ¿ Lo es?
Te propongo un ejercicio:
Hoy observa si te mueve hacer, sentir o pensar.