Liderar desde la Percepción

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La realidad NO es lo que pasa, sino cómo la percibes.

La Realidad No Es Lo Que Pasa, Sino Cómo La Percibes: Clave Para Resolver Situaciones en la Empresa En el mundo empresarial, los hechos objetivos son solo una parte de la ecuación. Lo que realmente mueve decisiones, acciones y relaciones es la forma en la que percibimos esos hechos. Dos personas pueden vivir la misma situación en una reunión de equipo y salir con lecturas completamente diferentes: una se sintió ignorada, la otra creyó haber sido clara y directa. ¿Quién tiene razón? Ambos. Porque cada uno ha interpretado la realidad desde su propio filtro perceptivo. ¿Qué es la percepción de la realidad? La percepción no es lo que pasa, sino cómo interpretamos lo que pasa. Está moldeada por nuestras creencias, emociones, experiencias pasadas, expectativas y, muchas veces, por estados de ánimo temporales.

Estos filtros invisibles afectan a: • Cómo entendemos lo que otros dicen. • Qué nivel de amenaza o oportunidad detectamos en una situación. • Cómo reaccionamos emocionalmente. • Qué decisiones tomamos, y con qué firmeza. En una empresa, donde la colaboración, el liderazgo y la resolución de conflictos son cotidianos, una percepción distorsionada puede ser costosa: malentendidos, decisiones precipitadas, desgaste emocional, conflictos innecesarios, pérdida de talento o falta de innovación. ¿Qué papel juega el líder como referente de percepción? El papel del líder es especialmente sensible en este aspecto. Un líder no solo gestiona tareas, sino que guía personas, contagia estados emocionales y filtra la realidad para su equipo. Si su percepción está sesgada por miedos, juicios, inseguridades o egocentrismo, trasladará ese sesgo a sus decisiones y a la cultura del equipo. Por ejemplo: • Un líder que percibe desacuerdo como amenaza, acallará ideas divergentes. • Un líder que interpreta un error como fracaso, generará miedo a experimentar. • Un líder que no distingue entre hechos y suposiciones, reaccionará emocionalmente de forma desproporcionada. Percibir bien no significa tener siempre razón, sino ser capaz de distinguir entre lo que realmente está ocurriendo y lo que estoy proyectando sobre ello. Es la base de la claridad, la empatía y la toma de decisiones consciente. ¿Cuál es la relación entre la percepción distorsionada y la gestión emocional? Una percepción errónea suele ir de la mano de una gestión emocional deficiente. Cuando interpretamos una situación como una amenaza personal, aunque no lo sea objetivamente, se activan reacciones emocionales automáticas: ira, miedo, frustración o resignación. Estas emociones, si no se regulan, terminan dirigiendo nuestras acciones. Y aquí es donde surgen los problemas: • Decimos cosas de las que luego nos arrepentimos. • Evitamos conversaciones difíciles que son necesarias. • Nos cerramos al feedback por sentirnos atacados. • Tomamos decisiones impulsivas para aliviar una emoción, no para resolver el problema. El primer paso para una gestión emocional saludable en el trabajo es aprender a ver con mayor claridad lo que realmente está ocurriendo, es decir, entrenar nuestra percepción para separar lo objetivo de lo interpretado. ¿Cómo entrenar una percepción más precisa? Algunas claves prácticas:

1. Cuestiona tus interpretaciones:

¿Qué parte de esto es un hecho y qué parte es una suposición?

2. Pide otras perspectivas:

¿Cómo lo ha vivido el otro? ¿Qué está viendo que yo no veo? 3. Entrena la pausa:

Detenerse antes de reaccionar permite observar con más distancia. 4. Escucha sin filtro:

Evita responder mentalmente mientras el otro habla. 5. Cuida tu lenguaje:

Cómo hablas refleja cómo percibes. Cambiar el lenguaje puede ayudarte a cambiar la percepción.

La forma en que percibimos la realidad no es un detalle menor: es la lente a través de la cual resolvemos problemas, gestionamos personas y respondemos a los desafíos.

En la vida y para un líder en particular, afinar esa percepción es más que una habilidad: es una responsabilidad, porque

Un líder que ve con claridad, guía con claridad, y un equipo guiado con claridad, toma decisiones con más confianza, se adapta con más agilidad y vive con más bienestar.