No sólo es necesario hablar para comunicar

La comunicación no es sólo un intercambio de palabras, no es sólo el uso que hacemos del lenguaje, hay que contar con muchas otras cosas. Sin embargo, las personas tienden a pensar que se comunican exclusivamente con ideogramas, palabras a las que por consenso se ha dado un determinado significado.

¿Cómo es posible entonces que lancemos un mensaje y obtengamos diferentes respuestas?

Pues bien, la razón es muy sencilla.

La comunicación implica la existencia al menos de dos transmisores y de dos receptores, o lo que es lo mismo, un persona que lanza el mensaje y otra que escucha pero que a su vez pueden adoptar el papel de receptor o transmisor en el proceso comunicativo.

Estas dos personas van a tener sus propias emociones y también un determinado tipo de comunicación no verbal o gestual que influirán y condicionarán la comunicación general.

Es importante saber que tenemos dos hemisferios cerebrales y cada uno de ellos está más especializado en una labor, el hemisferio derecho más emocional y el izquierdo más racional.

Dos personas que se comuniquen desde hemisferios cerebrales distintos están condenados al fracaso, no conseguirán tener una comunicación satisfactoria, es como querer que una persona que sólo habla español se entienda con otra que sólo habla japonés. Si uno se comunica desde la emoción y el otro desde la razón, la comunicación se verá perjudicada, al igual que si ese proceso se realiza desde emociones diferentes.

La comunicación es lenguaje sí, pero también es emoción, gestualidad...

Pronto haremos cursos relacionados sobre esto: Universos Emocionales, identificar correctamente dónde ubicar cada una de las cosas que sentimos dentro de su emoción; Cómo conseguir conectar con nuestros hijos sin sentir que hablamos con una pared; Comunicación en pareja ¿hablo mandarín?; Comunicación en el aula, ¿no me explico, no me entienden, o no me quieren entender?

Te estaremos esperando.

Si tienes alguna sugerencia no lo dudes, nos encantaría poder ayudarte.