"Quien no considera la adversidad como algo natural acaba buscando culpables" Dalai Lama

Vivimos sobre-estimulados.

Tenemos tal cantidad de elementos externos que nos distraen que no somos capaces de poner la atención donde realmente deberíamos.

Buscamos constantemente la solución a nuestros problemas, a nuestras duda, a nuestros miedos en el exterior como si el mundo exterior pudiera brindarnos alguna alternativa, Como si en el exterior estuviese la responsabilidad de nuestras ansiedades y preocupaciones, mirando a la gente a la cara esperando ver en ellos la respuesta.

Cuando se piensa bien es un tanto ridículo.

Es como si para solucionar ese ruido que tiene el motor de tu coche en vez de abrir el capó y ponerte investigar en él, te fueras al coche del vecino buscando en él las causas por las que suena el tuyo, incluso le preguntases directamente para que te diese un respuesta (sin saber el pobre hombre de mecánica) y te enfadases si no fuese capaz de dártela.

¿No lo harías verdad ?

Pues deberías preguntarte por qué razón, con nosotros mismos actuamos de esta manera.

Para aliviar nuestras neuras, ansiedades, preocupaciones... buscamos fuera, en la sociedad, en mi jefe, mi trabajo, la pareja... siempre buscando hacia afuera, en el exterior .

Es como si quisiéramos acomodar la realidad para que funcionase a nuestra medida. Pero incluso de esa forma seguramente seguiríamos sacando pegas.

Además, la alternativa no es muy estimulante. Tener que estar atento a uno mismo y hacerte responsable de tus elecciones, tus decisiones, tu vida ,¡puf! ¡qué cansado!

Una vez más nos encontraremos en la tesitura de elegir.

Podemos elegir vivir de cara al exterior donde yo jamás seré responsable de lo que pase o elegir mirar dentro de mí, donde por fin tomaré las riendas de mi vida.

Y tú ¿qué prefieres?