La gente asocia asertividad con el hecho de decir lo que piensa.

En ocasiones las personas tienen dificultad para diferenciar la asertividad de la sinceridad egoica.

La gente asocia asertividad con el hecho de decir lo que piensa, pero esa definición se queda corta y es precisamente eso lo que puede llevar a la confusión.

La verdadera ASERTIVIDAD es decir lo que uno siente, piensa u opina de la manera adecuada , en el momento oportuno y sin intención de hacer daño.

• De la manera adecuada: es decir desde la emoción adecuada, huyendo de la reactividad. De la manera adecuada implica un trabajo personal de observación para no ser presa deuda emoción inadecuada a la hora de transmitir el mensaje. A quien no le ha pasado querer decir algo sin ningún tipo de intención y obtener del otro una respuesta del tipo... ¿por qué me hablas así? ¿te he hecho algo? ¿estás enfadado? Cuidado porque seguramente en ese momento y de forma totalmente inconsciente te habías dejado de observar para dejarte llevar por una determinada emoción.
• En el momento oportuno: no cuando la otra persona puede sentirse avergonzada, humillada, vejada, porque hay otras personas delante o porque el hecho acaba de ocurrir y no está en la emoción adecuada para gestionar la conversación.
• Sin intención de hacer daño: Aquí es donde tenemos que prestar atención a el por qué vamos a decir lo que vamos a decir.

En la fábula de los tres filtros se dice, "si no es verdadero, ni bueno, ni necesario... sepultémoslo en el olvido..." ¿Qué quiere decir esto? Simplemente que antes de hablar sería recomendable preguntarse si lo que voy a decir es verdad, si no daña a nadie y si es útil. Al menos útil para la circunstancia y el momento en cuestión.

La asertividad se trata exclusivamente de expresar la opinión propia, independientemente de la opinión los demás, pero siempre de la manera adecuada.

La SINCERIDAD EGOICA, por otro lado, se limita a decir lo que uno piensa. No tiene nada que ver con la asertividad, ya que desde la sinceridad egoica lo que uno busca es tener razón y el beneplácito o reconocimiento de las personas que escuchan.

Se trata de decir nuestro punto de vista pero con el ánimo de imponer lo que pensamos ya que nos vemos en posesión de la verdad. Es en eso precisamente donde cambia con respecto a la asertividad.

Cuando somos asertivos comprendemos que puede haber opiniones diferentes a las nuestras y que los demás tienen el mismo derecho que uno a expresarlas. No habrá juicio por nuestra parte y menos aún un querer convencer al otro para que opine lo mismo que yo.

Trabajar la asertividad te ayuda a no juzgar y a no tomarte las cosas como algo personal.