SUSTANCIAS QUÍMICAS SOCIALES

blog image
Como un líder usa las sustancias que fomentan la conducta prosocial 

Vivimos en la era de la información, donde todo necesita de una base científica, base que habitualmente  al cabo de los años se modifica porque ha habido un nuevo descubrimiento que tira por tierra lo que antes era una verdad absoluta.

Es por esto que en muchas ocasiones utilizamos los datos para explicar por qué razón funcionan términos como la generosidad, la compasión o la confianza en el liderazgo.

Usando esos datos….

La Neurociencia habla de Sustancias Químicas Altruistas, que son a su vez sustancias químicas sociales. Estas sustancias nos hacen sentir valorados, nos crean y refuerzan la sensación de pertenencia y nos inspiran a trabajar en beneficio del grupo.

Tenemos un neurotransmisor, la serotonina; y una hormona, la oxitocina de las que seguro muchos habéis oído hablar. Ambas, serotonina y oxitocina, fomentan la conducta prosocial y nos ayudan a crear vínculos de confianza y amistad.

La SEROTONINA es la responsable de una emoción, la Seguridad cuya plataforma de acción es el control.

Gracias a la serotonina nos sentimos fuertes y confiados, eleva nuestro estatus. La conseguimos cuando nos sentimos valorados o cuando nos valoramos, cuando valoran o valoramos nuestros logros; y refuerza el vínculo entre personas, maestros y alumnos, entrenadores y deportistas, líderes y seguidores. La serotonina nos hace sentir muy bien. La serotonina nos incita a esforzarnos para seguir sintiéndonos bien y para que de alguna manera se sientan orgullosos de nosotros.

Es muy importante la forma en la que nos hablamos y en la que nos hablan. Cuanto más respeto y reconocimiento nos tenemos o nos profesan, mayor será el estatus en el grupo y más motivados estaremos para seguir aportando cosas a él.


La OXITOCINA por su parte, genera apego, empatía, confianza, nos hace sociales; tiene un efecto duradero (al contrario que la dopamina), fortalece el sistema inmune.

Somos seres gregarios con una necesidad de pertenencia al grupo y a la aprobación. Estamos diseñados biológicamente para liberar oxitocina cuando estamos con nuestro grupo y cortisol cuando nos sentimos solos y vulnerables. 

La generosidad y la compasión liberan esta hormona, la oxitocina, al igual que lo hace el contacto físico. 

 

De modo que un buen líder es aquel que trabaja en generar la seguridad y confianza que produce la serotonina, motivando, alentando y alabando los logros de los miembros de su equipo; y fomentará la sensación de grupo con la oxitocina, creando vínculos con los miembros, haciéndoles saber que están bajo su protección y desarrollando generosidad y compasión,


Así que sí, unas pocas sustancias químicas pueden ser la diferencia entre un gran líder y su equipo o un jefe y su grupo;  entre una gran empresa o simplemente una empresa.