Qué son las creencias, que tipos existen y cómo nos afectan

Una creencia no es más que un FILTRO ADQUIRIDO a lo largo de la vida que se convierte en la CONVICCIÓN PERSONAL DE QUE DETERMINADAS COSAS SON INDISCUTIBLES O INCUESTIONABLES.

Pueden encontrarse en algo tan común como dar por sentado y no cuestionarme cómo me debo comportar en una situación determinada, lo que lleva a no entender que otros no se comporten del mismo modo; hasta en algo tan sencillo e intrascendente como aceptar que debo esperar tres horas de digestión antes de meterme al agua, o que el café hace que te despiertes.

Cada persona tiene su percepción de la realidad.

Las experiencia vividas y las frases repetidas a lo largo de los años hacen que se instauren en nosotros los valores y creencias. Tan sólo una experiencia vital o contar con capacidad crítica podrá hacer que se modifiquen.

Por eso pretender que alguien acepte una creencia "que es sólo mía" puede ser y es una tarea complicada.

Distinguimos DOS TIPOS DE CREENCIAS:

• POTENCIADORAS que motivan y estimulan nuestra confianza
• LIMITANTES que hacen creer que no somos capaces y que generalmente encubren algún tipo de miedo

No poder hacer un examen o ponerme malo antes de él puede esconder el miedo al fracaso, a no ser perfecto.

Mis experiencias anteriores, mis vivencias, las frases que me hayan repetido desde niño fijarán una creencia en mí que si no es cuestionada limitará mi desarrollo a todos los niveles.

Son estas últimas, las creencias limitantes, a las que nos referimos con la afirmación tu límites están en tus creencias.

¿Qué le impide a un elefante arrancar la estaca que le encadena?

Malas y buenas noticias

La mala es que una creencia nunca se puede eliminar y necesita ser sustituida por otra que actúe como potenciadora.

La buena es que tienes la capacidad de decidir si esa creencia es válida para ti, si son tus vivencias las que han hecho que te forjes una idea errónea y de ser así de cuestionarte tu creencia y sustituirla.