Puedes controlar tu gestualidad en dos sencillas acciones.

-¿Puedo controlar mi gestualidad ? -me pregunta una mujer en el último curso.

-Sí y no- le contesto.

Esta suele ser una respuesta que dejan poco descolocala a la mayoría de la gente.

Le explico lo siguiente - imagina la siguiente situación, acabas de ver a alguien haciendo algo que no te parece bien, no hay nadie con quien comentarlo e inmediatamente te aparece un gesto de rechazo en la nariz. Te pido ahora que pienses en la misma situación pero esta vez estás con una persona que es pariente de aquella que realiza la acción, de la que eres intimo amigo y al que no quieres molestar con tu opinión así que, en vez de decir realmente lo que piensas al comentar lo sucedido le restas importancia pero una vez más aparece el gestos de rechazo en la nariz, el micropicor.

Éstos gestos inconscientes o semi-conscientes pueden aparecer cuando hay una incongruencia entre lo que piensas y lo que dices o haces; o también cuando no dices lo que realmente piensas.

Evitar esta gestualidad solo es posible si realizamos una de estas dos opciones.

• Decir lo que pensamos.

Esto no es siempre una tarea fácil a realizar puesto que en ocasiones la emoción nos condiciona y perdemos el control. 

• Gestionar la percepción de la realidad.

Saber gestionar la percepción de la realidad permite que seas capaz de comprobar si la emoción que sientes es beneficiosa o no es beneficiosa, ayuda a evitar el juicio y entrena una habilidad, la compasión, la cual a su vez contribuirá a tu capacidad de controlar la gestualidad.

Las emociones al igual que la gestualidad nacen del sistema límbico y si somos capaces de gestionar este sistema, seremos capaces de gestionar nuestra gestualidad.

Eso es lo que hace en Gestesia la Inteligencia No Verbal.

Consigue que seas capaz gestionar tu percepción de la realidad para evitar esos microgestos o micropicores y a su vez te enseña de reconocer e interpretar correctamente la gestualidad semi-consciente o inconscientes de tus interlocutores para poderte anticipar a posibles cierres relacionados con el mensaje que transmites.

Porque si una cosa defendemos desde Gestesia es que la emoción decide y la razón justifica por lo que el sistema límbico dará una información anticipada a cualquier verbalidad. Y es que antes de que me lo digas ya sé que es lo que estás sintiendo.