¿Cómo agradeces?

blog image

"Gracias" porque es lo que tengo que hacer o "gracias" porque lo siento.

AGRADECER: Dar las gracias por un beneficio recibido; Corresponder a un cuidado o a una atención recibidos.


Estas son algunas de las definiciones asociadas al a la acción de agradecer.


El agradecimiento es un sentimiento enriquecedor que nos hace llegar a la calma, a la paz, cuando somos conscientes del mismo.


¿Qué quiero decir con esto?


Dar las gracias a día de hoy se ha convertido en un acto automático, casi robotizado. Se trata de una pauta relacionada con la "educación" pero de la que no todas las veces somos consciente del reconocimiento que hacemos a la acción del otro o de nosotros mismos.

Y es que damos por hecho que es normal aquello que estamos haciendo, o que es lo que le corresponde hacer a otra persona y por lo tanto no le damos el valor real que tiene y por consiguiente lo minusvaloramos.


Ejemplo... el camarero que te atiende fenomenal y además con una sonrisa. Es su trabajo atender, sí, pero podría ser igual de profesional sin esa sonrisa, sin esforzarse por hacer que la gente se sienta cómoda... Y como él, cualquier tipo de profesional en el área de atención al cliente, compañeros de empresa, etc...


Cuando reconocemos la actitud del otro, el agradecimiento lo hacemos desde el sentimiento, desde la emoción que me produce la acción y lo hacemos así porque hemos sido conscientes de ello.

Esta emoción de admiración, repercute en la otra persona, aumenta su autoestima y hace que se implique mucho más en aquello que está realizando y de alguna manera en el que lanza el agradecimiento surge una sensación de bienestar, de calma, desde donde se hace consciente de la importancia que tiene el haber puesto en valor a la otra persona o haberse puesto en valor.


Del mismo modo es importante saber aceptar el agradecimiento, considerar cuando una persona, aún en lo que entendemos es producto de nuestra funciones, siente que nos tiene que agradecer nuestra actitud y lo hace.

No darnos valor, contestar con un "de nada" "¡Va! no es nada" "qué menos que esto que he hecho"... influye negativamente en nuestra autoestima, no nos ponemos en valor.

En cambio "ha sido un placer", "gracias a usted por el comentario"... tendrá el efecto positivo que realmente necesita nuestra autoestima para seguir siendo sana.


El acto de dar las gracias debería pasar de ser algo educacional y automático a ser algo sentido, que salga del corazón, un tipo de ejercicio que muscule la autoestima, tanto nuestra como de los demás y cuya vibración nos lleva a un estado cercano a la felicidad.