No pensar o eliminar pensamientos

A nuestra mente le gusta y se le da muy bien sumar y multiplicar pero no es tan hábil en dividir o sustraer

Esto tiene mucha relación con el hecho de no pensar o eliminar.

Cuando alguien nos pide que no pensemos en algo, de forma casi automática nuestro cerebro se va hacia aquello que nos han dicho expresamente que no debemos pensar y de hecho cuanto más nos esforzamos en no pensar en ello más se multiplica el pensamiento.

• ¿Mañana tienes que viajar?
• Sí, me levantaré pronto para coger el coche
• Sí mejor pronto porque tal y como están las cosas... Pero mejor no pienses en ello.

Ya está, otra noche dando vueltas vueltas, porque nuestro cerebro se encargará de no dejar que el pensamiento se vaya de la cabeza, y de hecho lo adornará con imágenes semi apocalípticas en las que además de pinchar rueda, tienes controles, caravanas y para colmo ni te levantas a la hora.

No hay como mandarse un pensamiento negativo para que nuestro cerebro se refugie en él

• El posible resultado (negativo) de un prueba
• Ponerse enfermo antes de un viaje
• No ser capaz de dar una nota de la canción
• No poder saltar cien veces seguidas a la comba

Y por desgracia te diré que inconscientemente actuaremos para conseguir ese resultado, porque también nos encanta darnos la razón.

Buda decía que la mente está enferma y que crea realidades diferentes a la del presente, haciéndonos entrar en emociones que no son las adecuadas.

Dependiendo de en qué emoción nos instalemos aparecerá en nosotros también una gestualidad determinada y todo ello provocado por una realidad interpretada.

Ser capaz de NO APEGARSE A UN PENSAMIENTO te convierte en un surfista que pincha la ola para conseguir que no le arrastre, en uno mismo zambulléndose a través de la ola porque sabemos que si nos quedamos quietos nos arrastrará hasta la orilla.

Cuando nuestros pensamientos discurren como olas en el mar debemos decidir si dejar que nos arrastren o por el contrario bucear para que la corriente no nos lleve y dejar que llegue una nueva ola.

Llegar donde comienzan las olas le da la capacidad al surfista de decidir la adecuada para que realmente le lleve.

Podemos hacer lo mismo con nuestros pensamientos, ser conscientes de dónde se originan y elegir con cual nos queremos dejar llevar y Gestesia es una herramienta que te ayuda a ello.