La importancia de reconocer las emociones y gestionarlas correctamente para conseguir una comunicación efectiva.

Si pregunto en qué emoción te encuentras ahora mismo, lo más probable es que no tengas ningún problema en identificarla. Quizá no con la palabra exacta pero sí con calificativos suficientes como para conseguir saber dónde ubicarla.

Si pregunto cuántas emociones básicas reconocen los últimos estudios de neurociencia, quizá no todo el mundo sea capaz de acertar y menos aún de enumerarlas.

Para saciar tu curiosidad te explico que la neurociencia reconoce DIEZ EMOCIONES BÁSICAS, cuatro placenteras, curiosidad, alegría, seguridad y admiración, cuatro displacenteras, tristeza, rabia, asco y miedo, dos mixtas, sorpresa y culpa, que en función del momento podemos ubicar en un lado u otro.

Hasta aquí la cosa es medianamente sencilla.

Siguiendo la progresión la pregunta que ahora toca hacerte es...

¿Eres capaz de gestionar tu emoción?

Y por gestionar quiero decir si eres capaz de identificarla, sentirla y si no es la emoción pertinente para el momento en el que estás modificarla.

Y yendo un poco más allá...

¿Eres capaz de identificar, sentir y gestionar la emoción de los demás?

Es decir, ¿eres capaz de gestionar tu propia emoción cuando identificas y sientes la emoción de otra persona consiguiendo que no te afecte (no contagiarte), mantenerte en una emoción correcta, pertinente y necesaria para ayudar a que el otro gestione la suya?

Un ejemplo claro está en la gente que se pone nerviosa ante un exámen, una determinada prueba, incluso una situación conflictiva y comienza a reír, siendo incapaz de controlar dicha reacción y por supuesto, generando incomodidad en las personas que le observan.

Probablemente así expuesto puede parecer un proceso complicado, pero en Gestesia te ayudamos con un método sencillo a que seas capaz de identificar en todo momento tanto tu propia emoción como la de los demás y lo que es más importante, te damos herramientas necesarias para modificarla cuando no es la más pertinente y de esa forma conseguir cada uno de los objetivos que te propongas.

No ser capaz de gestionar las emociones correctamente es la causa más común de fracaso personal y laboral puesto que la comunicación y las relaciones interpersonales son parte esencial de la naturaleza humana.

Mejorar tu forma de comunicar sólo está en tus manos y podemos ayudarte.