Qué información que nos da el parpadeo.

Un apersona parpadea del orden de 15 a 20 veces por minuto y el fin de ese parpadeo no es únicamente el hecho de humedecer el ojo.

El ojo es lo más parecido al objetivo de una cámara de fotos.

Cada vez que parpadeamos es como si el obturador de la cámara se cerrase para capturar una imagen, sacar una foto. Parpadeamos para que nuestra memoria registre la imagen y posteriormente cuando la volvamos a necesitar podamos encontrarla en nuestro carrete interno.

Existen diferentes tipos de parpadeo en función de su velocidad y duración y en artículos posteriores les daremos significado.

Una curiosidad asociada al parpadeo es que tendemos a parpadear más cuando nos emocionamos e dejamos de parpadear cuando estamos ausentes.

Cuando un pensamiento ocupa nuestra mente la media de parpadeo baja radicalmente, en ese momento no estamos buscando imágenes que hayamos visto sino que estamos reproduciendo una secuencia en nuestro cerebro que simplemente nos limitamos a observar.

Lo más curioso es que si pidiese conscientemente que os quedaseis sin parpadear durante un par de minutos los ojos empezarían a picar y probablemente no podrías evitar cerrarlos, pero durante estas ausencias inconsciente los ojos no nos picarán y tan sólo volveremos a parpadear cuando alguien nos devuelva a la realidad.

El diálogo interno también hace que dejemos de parpadear y no sólo eso, en ese momento en que la persona está hablando con ella misma podremos observar cómo también existe comunicación no verbal e incluso emoción.

¿Cual es el problema con el diálogo interno?

El problema es cuando éste se produce estando en relación con otra persona. Si la otra persona noes capaz de identificarlo podría pensar que los gestos y la emoción observada va dirigida hacia ella o a su mensaje. Deberemos fijarnos en si existe parpadeo y si no es así y queremos que nos preste toda su atención, traer a la persona a la realidad.

En definitiva.

Observar el parpadeo nos dará información relacionada con la conexión que tiene con nosotros nuestro interlocutor.