INTER-LEGERE-ENTE

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Por qué cuando nos emocionamos nos volvemos más "tontos"

Vamos con otra curiosidad del cerebro


El cerebro tiene una parte más especializada en emociones que es como sabéis el Sistema Límbico y otra parte dedicada a la reflexión, el análisis, la planificación... que es el Cortex Prefrontal.


Es sorprendente como una de las partes inhibe a la otra.


Cuando el cortex prefrontal está activado no hay lugar para las emociones y viceversa, cuando el sistema límbico está activado no hay lugar para el análisis o la reflexión.


El origen de la palabra INTELIGENTE lo encontramos en el latín con los componentes


  • Prefijo INTER.- entre
  • LEGERE.- escoger
  • Sufijo -ENTE.- agente, ser.



La traducción literal sería "el que sabe escoger entre"


Cuanto más inteligente eres más opciones creas para poder elegir. Pues bien, tu inteligencia disminuye cuando estás emocionado, tu número de opciones donde elegir disminuye o directamente desaparecen. De la misma forma que tus emociones desaparecerán cuando reflexiones.


Pongamos un ejemplo...


Nos da igual que sea una emoción placentera que displacentera, pero optaré por una placentera puesto que con el displacer es más fácil de ver.


Sábado noche, de fiesta con amigos, te han llevado en coche y otros te proponen quedarte más tiempo, La plataforma de acción de la alegría invita a permanecer así que todo tu interés (con la emoción a un 10 de alegría) es quedarte aunque tus amigos te avisan que ellos en nada se vuelven y tendrás que buscarte la vida.

Se van, tú te quedas y media hora más tarde el lugar se queda prácticamente muerto y tu sol@ sin transporte ni medio para volver, ni pensar en batería de móvil, ni en dinero necesario para la vuelta...

Tu límbico ha condicionado totalmente a tu cortex y tu capacidad para valorar posibles circunstancias ha sido totalmente cortada.


Es por esto que podemos asegurar que cuando nos emocionamos nos volvemos más "tontos".


Esto explica por qué razón podemos sentir ansiedad o miedo ante una determinada situación en la que si reflexionásemos un poco no tendríamos ningún problema.