LA VIDA NO SE PIENSA, LA VIDA SE VIVE

blog image

La persona que siente ansiedad hoy lo hace por un pensamiento que no sabe si va a suceder en el futuro.

Vivimos momentos de desasosiego y ansiedad debido a que la realidad en la que estamos nos es agradable y el futuro se torna por momentos incierto y es esa incertidumbre la que provoca la ansiedad.


Si lo pensamos de una forma objetiva, realmente es bastante absurdo, puesto que la persona que siente ansiedad hoy no sabe si va a ser la misma persona que va a vivir ese supuesto futuro. Nuestros pensamientos cambian, como cambian nuestras preocupaciones.


Pensar en lo que va a pasar dentro de dos meses o dentro de un año no tiene mucho sentido y menos sentido tiene aún el hecho de estar preocupado durante todo es período de tiempo. Cuando lo hacemos, perdemos dos meses o un año de nuestra vida porque al traer a momento presente una incertidumbre del futuro estamos viviendo una emoción que en el momento actual no es pertinente y que tampoco sabemos que realmente vayamos a vivir.


Esto no quiere decir que no podamos tener objetivos, porque tener objetivos es maravilloso siempre y cuando no te apegues al resultado, dado que un objetivo puede cumplirse o no, y cuando hay apego hay expectativa.


No nos damos cuenta, pero cuando nos vamos al pasado o nos preocupamos por el futuro dejamos de vivir el presente y LA VIDA NO SE PIENSA, LA VIDA SE VIVE. Para vivirla tan sólo hay que aprovechar cada aquí y cada ahora.


Estamos en época navideña, unas fiestas que van perdiendo su significado, una fiestas en las que se prioriza la satisfacción a la felicidad. Recordad que os reunís con familia y amigos, sentid y dad afecto, disfrutad del presente, recordad que no sabéis que ocurrirá mañana.


SI HAY ALGO QUE HEMOS APRENDIDO ÚLTIMAMENTE ES QUE LA FELICIDAD, A DIFERENCIA DE LA ALEGRÍA, TAN SÓLO DEPENDE DE UNO MISMO, PORQUE SE BUSCA Y ENCUENTRA DENTRO DE CADA UNO DE NOSOTROS.


GESTESIA OS DESEA UNA FELIZ NAVIDAD