El reflejo de las emociones en toda nuestra corporalidad. Cuáles son las emociones y cómo pueden llegar a quedarse reflejadas de continuo en nuestra corporalidad.

A través de la Sinergología podemos dejar al descubierto cosas que nuestros interlocutores no desean que sepamos o que incluso ni siquiera ellos saben. Una de ellas son las EMOCIONES EN ESTATUA.

En los años 70, el psicólogo americano Paul Ekman catalogó las emociones dependiendo de sus efectos en los músculos del rostro. Nos habla Paul Ekman de seis emociones básicas:

Ira, Miedo, Asco, Alegría, Tristeza y Sorpresa, añadiendo después el Desprecio.

Estas emociones funcionarían como un programa de software en el cerebro y nos ayudarían a responder a los cambios en el entorno.

A día de hoy el psicólogo Roberto Aguado nos da más pistas, primero de cómo se forman las emociones y después del número de emociones básicas que él eleva hasta diez (Es emocionante saber emocionarse, Roberto Aguado)

Para R. Aguado "una emoción es básica cuando además de la activación de un biología y una neurología concreta y singular, activa una plataforma de acción única que conlleva una expresión universal innata, un único estado motivacional-afectivo y un patrón de respuesta asociado que es relativamente estable a lo largo de distintas situaciones, culturas e incluso especies", es decir, si no pasas estos filtros no es una emoción básica.

Dicho de una forma más sencilla, una bioquímica concreta, sobre una estructura neurológica concreta, nos llevará a una emoción, esta a su vez generará una plataforma de acción que provocará una comunicación inter o intra y una cara en concreto.

Un ejemplo, la Rabia o elementos dentro de su universo emocional (vergüenza, enfado, molestia...) tendrá como bioquímica activada la noradrenalina y la dopamina, con glutamato a nivel alto y cuanta más dopamina, más cercana a la violencia será la emoción. Esta bioquímica afectará a unas estructuras neurológicas activas: sustancia negra, área tagmental ventral, estriado amígdalas, hipotálamo, región gris periacueductal provocando la emoción y asu vez una plataforma de acción, ataque, con su respuesta psicofisiológica: la sangre sube a la cabeza, sangre en la periferia muscular, más tensión muscular, en mandíbulas, aumento de respiración y provocando una respuesta en la cara y cuerpo: cejas en V, glabela visible, arrugas de león, parte alta de la frente lisa, parpados superiores invisibles, pupilas dilatadas, sanpaku superior e inferior, labios blancos y retraídos o dientes superiores visibles, si hay mucha agresividad el lado derecho del labio superior se eleva, la nariz se arruga, interior de las fosas nasales visibles, nariz pinzada. En el cuerpo aparecerán gestos a la derecha, ejes rotativos derechos, ejes laterales derechos, hombro derecho adelantado...

¡Todo esto para formar una emoción!

Según R. Aguado hay diez emociones básicas, cuatro placenteras

CURIOSIDAD, ALEGRIA, SEGURIDAD Y ADMIRACIÓN

cuatro displacenteras

TRISTEZA, RABIA, ASCO Y MIEDO

y después dos que podríamos incluir en cualquiera de los dos grupos anteriores jugando tanto como placenteras como displacenteras

SORPRESA Y CULPA

Cada una de estas emociones tendría su bioquímica y provocaría una corporalidad en concreto. Como podemos ver para que haya una emoción se tiene que producir todo este proceso y cuando esta bioquímica se reitera en el tiempo se convierte en una EMOCIÓN MEMORIZADA, nuestro cerebro se convierte en adicto a la sustancia y nos movemos solamente en esa emoción haciendo que nuestra corporalidad se quede anclada en la misma, manteniéndola así en la ESTATUA. Así con la Sinergología podemos distinguir en la Estatua esas emociones que nos hayan podido marcar a lo largo de nuestra vida y que nos han hecho yonkis de ese bioquímico.

En el ejemplo de la Ira, una persona con esta emoción en estatua reflejará muchos de los Ítems enumerados anteriormente. Nuestro trabajo de observación facilitará la detección de individuos proclives a desarrollar actitudes violentas y a adelantarnos a la agresión.

Es por esto, que la Sinergología puede ser muy útil en cualquier campo relacionado con la comunicación (medicina, psicología, periodismo, coaching...), de la seguridad, en el campo de la educación e incluso en las relaciones personales.