Mente y percepción

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Percibes la realidad en función de tus condicionamientos internos.

Una de las principales funciones de nuestra mente es la PERCEPCIÓN.


La mente se encarga de percibir la realidad en función de dónde pones tu atención y usará el libre albedrío, influida por todos los condicionamientos internos, para etiquetar lo que pasa.


La realidad siempre es neutra, es decir si fuésemos capaces de narrarla de forma totalmente objetiva nos ceñiríamos a los hechos sin ponerle o expresar juicios ni emociones, la cuestión es que la realidad cambia por la necesidad que tiene el ser humano de etiquetar todo lo que ocurre a su alrededor. Esta necesidad es inherente a la necesidad de nuestra cerebro de buscar la certidumbre (Función Emocional de Búsqueda de Certidumbre); necesitamos poner siempre un final a cualquier situación porque nuestro cerebro odia vivir en incertidumbre y para ello prefiere imaginar el final de una historia a vivir en el vacío.


Esto explica que ante una misma situación tres personas distintas vean realidades diferentes y por tanto expliquen un mismo hecho desde perspectivas diferentes, pero no es otra cosa que el tipo de percepción condicionada por su mente.


Cuando prestamos realmente atención somos capaces de ir más allá, podemos en primer lugar identificar en qué emoción estamos (porque las emociones son potentes condicionantes de la percepción), podemos identificar si suponemos, si nos movemos en la línea temporal (favoreciendo estados de depresión, estrés o ansiedad)... y sólo desde prestarnos atención seremos capaces de ver la realidad de una forma más neutra.


Pongamos un ejemplo,

No reaccionas igual cuando ves a una persona robando pañales en el supermercado si supones que los quiere vender a posteriori para comprar cualquier otra cosa (sobretodo si lo relacionas con una adicción, que cuando sabes que esa persona tiene un bebé, no tiene suficiente dinero y los necesita.

Con el primero sentirás rabia y lo más probable es que lo condenes y que incluso le denuncies mientras que con el segundo puedes llegar a pagar los pañales e incluso alguna otra cosa más que pueda necesitar.


Por eso desde Gestesia animamos a nuestros clientes a que hagan como con las bolas de nieve.

Cuando mueves la bola toda la nieve del interior comienza a moverse y oculta el paisaje interno, de la misma forma nuestra mente cuando percibe la realidad la distorsiona, no puede ver el paisaje bien definido y sólo cuando todo se vuelve a asentar y la nieve se posa y deja de moverse es cuando presta atención.

Cuando esperas la realidad parece estar siempre mucho más clara