¿Necesitas sentirte seguro?

blog image

Cómo te afecta la Función Cerebral de la Búsqueda de Certidumbre

Ya hemos hablado anteriormente de las funciones emocionales

(Federico Fros Campello)

 

Hoy vamos a ver cómo dichas funciones afectan al lenguaje y cómo ese lenguaje estructura nuestro pensamiento, de tal forma que acabamos teniendo una pauta de comportamiento.

 

Una función emocional es un programa interno que genera unas determinadas emociones que se activan dependiendo de las interpretaciones que haces de la realidad, de todo lo que ocurre a tu alrededor.

 

Estas funciones existen y se mantienen gracias a la evolución humana y resuelven problemas que tuvieron nuestros antepasados. El problema es que este programa es muy antiguo y el cerebro que actualmente tenemos no suele interpretarlo bien. Las necesidades y tipo de vida del hombre neandertal eran diferentes a las necesidades y tipo de vida que tienes actualmente. Es como querer leer un archivo creado hace 40 años con un programa de ordenador actual, seguramente nos dé error.

 

LA BUSQUEDA DE CERTIDUMBRE es una de estas funciones

 

Esta función te lleva a intentar por todos los medios a sentirte seguro, este es el por qué nace esta función cerebral. Nuestros antepasados eran presa fácil para los depredadores de la época. Trazaban rutas de las que no se salían para buscar los alimentos o un determinado tipo de caza. Planificaban los posibles “y si…” para protegerse y de esa forma cubrir la necesidad de seguridad.

 

Con el paso de los años esta función, que surge por una necesidad real, es registrada por tu cerebro (totalmente actualizado). Ya no requiere un problema real para activarse y una vez se activa estimula la necesidad de seguridad.

 

Esta función se puede activar más en unas personas que en otras y genera un tipo de lenguaje y conducta.

 

El “y si…” forma parte de del lenguaje cotidiano a de las personas con la función de Búsqueda de certidumbre activa. Tienen verdaderos problemas a la hora de elegir, de tomar decisiones. Son personas que viven en una ansiedad perpetua imaginando todo aquello que puede salir mal y por ello no terminan de decidir. Dudan, se preocupan, son ansiosas y pesimistas, y lo son no por lo que viven en el momento, sino por potenciales problemas futuros.

 

Su lenguaje  varía entre el “y si…” y el “no sé”

 

Recurren con frecuencia a otras personas para que elijan por ellas.

 

Su corporalidad va a reflejar casi siempre una falta de autoestima. La zona del pecho no estará muy presente, sus pómulos no estarán muy marcados y tendrán una buena nariz.

 

Su gestualidad se moverá generalmente en la duda.

 

Llevar a la consciencia este exceso de actividad de la Función de Búsqueda de Certidumbre ayuda a corregirlo y hacer la vida de estas personas mucho más fácil, ya que acabarán de tomar realmente las riendas de su vida, empezarán realmente a decidir.