sé fuerte

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Creencias limitantes. Ser fuerte como creencia frente al derecho a mostrar las emociones.

¿Cuántas veces habremos oído estas palabras a lo largo de nuestra vida?


Malos resultados, una decepción amorosa, la pérdida de una familiar, una necesidad no cubierta, maltrato, no ver cumplido los sueños personales...


¿Cuántas veces no nos hemos atrevido a pedir algo a alguien? ¿Cuántas veces necesitando ayuda no la hemos pedido?


Desgraciadamente... ¡INFINIDAD DE VECES!


Tener esta creencia. CREER QUE TENEMOS QUE SER FUERTES, nos impide realizar este tipo de cosas, nos impide mostrar nuestra sensibilidad, expresar nuestros sentimientos e incluso recurrir a alguien en momentos de necesidad.


Con el inicio escolar este mensaje se hace aún más importante, el fracaso escolar, el acoso, el aumento en el porcentaje de suicidios entre adolescentes... Lamentablemente, es en estos datos, donde se refleja la necesidad de educar desde pequeños en inteligencia emocional. Aprender a identificar emociones, a regularlas, a identificarlas ¡cómo no! en los demás...


A mitad de camino entre la infancia y la edad adulta los jóvenes esconden sus emociones, a veces por incapacidad para identificarlas, otras por vivir en determinadas creencias: "sé fuerte", "sé complaciente", por estar integrados...


A la sociedad actual no le gusta, le incomoda, no quiere personas capaces de demostrar sus emociones:

Gente que sea capaz de mostrar su tristeza sin pensar por ello en el circo que está montando o que es una persona débil (de hecho cada vez está más desaconsejado dejar llorar un bebé, o dejar llorar a un niño)


Gente que sea capaz de demostrar su desagrado, su enfado, sin pensar por ello que es un maleducado.


Gente capaz de mostrar su felicidad y reír a carcajadas, sin pensar por ello que pueda estar loco o desequilibrado.


NO INTERESA UNA PERSONA CAPAZ DE EXPRESAR SUS EMOCIONES, PORQUE ES UNA PERSONA LIBRE Y


UNA PERSONA LIBRE SIEMPRE ES MÁS DIFÍCIL DE CONTROLAR


Ser capaz de expresar nuestras emociones nos hace FUERTES


¿Cúal es la buena noticia en todo esto?

Tenemos el DERECHO ASERTIVO a NO SER FUERTES


A mostrarnos humanos, sensibles, emocionales.

Tenemos el derecho a expresar lo que sentimos y a pedir lo que necesitamos


TENEMOS DERECHO A SER


Todo esto sólo depende de tí


¡Y tú!

¿Qué vas a hacer?